head

lunes, 27 de octubre de 2025

Conociendo a Zona Zero. Metal Nostrum Fest IV

Entrevistamos a uno de los componentes de una de las bandas más interesantes del panorama vigués, gallego y español, por qué no decirlo, y que el próximo día 8 de noviembre estará con nosotros en la cuarta edición del Metal Nostrum Festival, que se celebrará en la Sala Máster de Vigo. Nos referimos a Zona Zero y para ello hemos contactado con David Romero, batería de la banda.


—¿Cómo ha ido la promoción de La Tempestad desde que se publicó?

A ver, el disco en las plataformas ha funcionado muy bien y luego el panorama a nivel conciertos también bien, pero tenemos más inquietudes y ya estamos con el siguiente. Era la primera incursión con David Rollano a la voz y estamos evolucionando, cambiando de sonido, ya lo veréis el día 8, porque tocaremos un par de temas nuevos que no os dejarán indiferente.

—De eso ya hablaremos un poquito más adelante pero ahora también queremos saber en qué punto está ahora mismo la banda.

Componiendo, de hecho haremos un parón de componer para ensayar el concierto de la master pero sólo estamos componiendo, ya tenemos unos cuantos temillas nuevos.

—¿Estáis centrados preparando nuevo material?

Sí. “La Tempestad” fue el año pasado, este año viene la calma, ¿no? Es un paralelismo, y estamos muy centrados haciendo canciones. Están saliendo temas muy chulos. Mucho más cañeros, por cierto.

—¿En cuanto a conciertos en directo? 

El parón es hasta ese concierto, luego ya el año que viene tenemos fechas incluso en Madrid. Ahora estamos haciendo temas, vamos a empezar a grabar, no vamos a soltar un disco de golpe, vamos a ir haciéndolo poco a poco. Vamos a grabar dos temas, lanzarlos, dos temas, lanzarlos y se irán presentando a medida que vayamos tocando.

—¿habrá alguna presentación de temas nuevos en el Metal Nostrum Fest? 

Alguna sorpresita, vais a ser pioneros, es el primer concierto que tenemos próximamente y hay que hacer un test. Evidentemente vamos a seleccionar un par de temas que nosotros creemos que pueden funcionar muy bien para ese concierto y lo haremos sin lugar a dudas.

—Hablemos un poco de la banda, cuéntanos alguna intimidad. A nivel composición, ¿cómo lo hacéis? ¿Quién se encarga de las letras, de la música?

Las letras las hace Rollano. Es un genio escribiendo. Las letras son todas suyas porque tiene una creatividad en ese aspecto que no tenemos nosotros.

A la hora de componer la música, David (Losada) siempre viene con un riff, y sobre ese riff empezamos a trabajar, hacemos una estructura, una vez hacemos esa estructura, la escribimos y una escrita, cuando la canción termina, esa escritura no vale para nada, porque es otra canción.

Hay que dedicarle tiempo, mucho tiempo.

—¿le dais muchas vueltas a las canciones?

Muchísimas, incluso a las que tenemos ahora le seguimos dando vueltas, para que te hagas una idea.

—¿Habéis pensado a lo mejor en sacar alguna canción del pasado en un formato diferente?

No, no lo hemos pensado, la verdad es que no. Pero bueno, no me des ideas.

—A lo mejor hablamos un poco de evolución de sonido, ¿no?

A lo mejor para el próximo disco. La evolución de sonido la vas a ver en el próximo disco. Sí, lo que estamos haciendo me encanta. Es potente.

—La tempestad fue una grata sorpresa, el disco está lleno de aire fresco para la escena local, y eso que tuvisteis que competir con varios discos también muy potentes.

Ese es un disco diferente para lo que hacíamos habitualmente, muy diferente

—Suponemos que habrá próximo álbum pero lo que nos dices es que no será continuista.

Sí por la voz, pero creo que está más madurito, no sé cómo explicarlo, tenéis que escucharlo, a mí me gusta mucho, tiene que ver con el anterior, por el estilo, al fin y al cabo es nuestro estilo, pero es mucho más potente y más currado, más horas, más dedicación

—Seguimos hablando de La Tempestad. Qué gran disco. Presentado, en la Fábrica de Chocolate, el 2 de diciembre del 2023. Y el lanzamiento en redes, si no me equivoco, fue el 1 de enero del 24.

El primer disco del año fue el nuestro.


—Casi han pasado dos años ya. Con el paso del tiempo, en este momento, ¿volveríais a grabarlo exactamente igual o cambiarías algo?

No cambiaría nada. Fue brutal. Hacer este disco fue brutal. Aparte nos ayudó mucho también José Barros, el cantante de Dismal. De hecho es el que nos va a grabar los temas nuevos y nos va a producir el nuevo disco. No cambiaría absolutamente nada, fue muy divertido para nosotros, para Nando, David y yo, fue un cambio radical porque cambiamos de cantante. Era hacer otro rollo, pero otro rollo que mola mucho. Lo dejaría tal cual está. La primera canción fue “Que se pare el mundo”, la primera que hicimos con David.

—¿Cuánto tiempo llevó, más o menos, desde que se inicia con la primera canción hasta que está terminada?

La movida fue que nos pilló en pandemia por medio, Rollano hizo la prueba y al minuto dijimos: Tenemos cantante. Y nos confinaron al día siguiente. Fue complicado, los ensayos con mascarilla, fue muy complicado grabar este disco Por el tema de la puta pandemia, había que ir a ensayar en plan “Que no me pare la guardia civil”. Íbamos de estrangis a ensayar, fue complicado, pero es que así salió el disco. Gestado en una pandemia.

La movida es que David hizo la prueba y no quería cantar, lo había dejado. Pero yo metí chapa, hasta que dijo que sí. Si no hubiera probado, a lo mejor después de la pandemia no existiría ZonaZero.

—Tras esos 26 años de historia que tiene el grupo, ¿Qué queda de aquellos primeros Zona Zero que comenzaron?

Tengo muchos recuerdos, la verdad. Aventuras brutales. Queda nostalgia, quizás. Tenemos otro bajista y luego tuvimos un parón por un accidente de César, justo habíamos acabado de tocar con Los Suaves en el 2007, y nostalgia. Fue lo que tiene que hacer un chaval joven, cogerte una guitarra, una batería, un bajo y ponerte a tocar música. Me refiero, evidentemente, al metal. Yo viajo mogollón, y lo veo. Vigo es una ciudad que voy por la calle y veo a chavales de 15, 16, 17 años con una guitarra, con unas baquetas en la mano o con una funda de un bajo y los veo que van a ensayar. A esto es a lo que me refiero, que aún hay esperanza, hay futuro en la música. Evidentemente, ahora mismo tenemos lo que tenemos. Los chavales están agilipollados con la música que escuchan pero hay futuro.

Losada y yo llevamos 35 años juntos tocando y hacíamos ruido, hacíamos punky, éramos punkies, yo tuve el pelo verde rojo y azul, hacíamos punk y ese batiburrillo al final lo que te da es experiencia y aprendes a escuchar sonidos a escuchar, no sé cómo definirlo pero es que eso es una maravilla hacer ruido. También es importante una cosa, hace 30 años, era muy difícil poder tener una batería, poder ir a tocar una batería, poder estudiar sin tener que pagar. Sí, hoy tienen. De chaval, yo le dije a mi padre, “cómprame una batería” y casi me pone la cara del revés. Me fui a Canarias a trabajar un verano para comprarme una. Mi primera batería, una Tama. ¿Qué quiero decir con esto? Que los chavales hoy en día tienen muchísima más accesibilidad a aprender que nosotros. Ahora tienes todo. Tienes un montón de influencers de estos que hacen música, que te explican, que te hacen ejercicios. Esto es una maravilla. Ojalá lo hubiera tenido yo en los 90.

Hay que tener ese interés por hacerlo, claro, y ganas de dedicación. Sí, evidentemente. Pero es que antes no teníamos la posibilidad. ¿Cuántos músicos se han perdido en esa época? por no tener la opción de que sus padres no puedan pagar un conservatorio o una escuela de música. Lo que te quiero decir es que ahora es mucho más fácil.


 —¿Porque crees que las nuevas generaciones conectan más con estilos como el metalcore, el hardcore, todos estos nuevas tendencias que van saliendo y no tanto a lo mejor con él con el hard rock tradicional de siempre, que siempre ha tenido mogollón de admiradores, o como el heavy metal, el power metal. No digo las viejas glorias, pero sí es cierto que estas nuevas tendencias todas se llevan la palma en cuanto a gustos.  

Porque están guays. Es una evolución. De hecho, en mi banda tenemos unos gustos muy dispares. Yo soy muy clásico. Yo escucho Led Zeppelin y soy muy de los 90. Nando es muy funky, pero David y David escuchaban todo este rollo de Slip Token y todas estas bandas. Tesseract, es lo que escuchan. Entonces sale lo que sale, pero sí que hay un movimiento ahora de este metal Slip Token, el ejemplo que mola mucho, hacen cosas diferentes y está guay.

—Hablando de estas nuevas tendencias ¿Qué música te has dedicado tú a escuchar en los últimos tiempos? ¿Nos destacarías algo novedoso? ¿Algo que te haya sorprendido así el último año?

Bueno, sí, me sorprendieron los Falling in Reverse cuando salieron, muchísimo, me quedé flipado con el Watch the World Born, flipante o este último que han sacado que es brutal, luego tienen unas canciones de mierda pero me sorprendieron, y luego sí, pues por ejemplo estas bandas tipo Architects, el último disco de Architects.

—Los últimos 25 minutos y me pareció como estar viendo una actuación de Eurovisión, demasiado audiovisual y el comentario más extendido es que no tocaron en directo, pero eso fue un rumor demasiado extendido.

Llevarían bases, hay grupos que abusan mucho de este tipo de efectos. Nosotros somos cuatro tíos sobre el escenario que uno toca la guitarra, otro toca la batería, otro toca el bajo y el otro canta, no puede haber tanto sonido pregrabado.

—Entramos en una discusión acerca de que les cuesta llevar un teclista, o un tío que se vea que está haciendo algo. A mi modo de ver le quita espontaneidad a la música en directo. La música también es equivocarse de vez en cuando y no sonar exactamente clavado a lo que suena en el disco.

Claro, el problema de muchos grupos es que lo que escuchas en directo es clavado al disco. Y eso es lo que no mola de una banda. Una banda en directo tiene que molar más que en el disco. Yo creo que nosotros somos una banda de directo. Nuestro disco está guay, pero en directo somos más cañeros.

—A mi modo de ver esas bases encorsetan un poco la música, no dan pie a un poco de improvisación, a equivocarte, porque como te equivoques y te vayas fuera, se va todo el tempo.

Pero es que esa peña vive de eso. Vive y gana millones. Entonces, estarán dedicándole 24 horas a eso. Ojalá pudiera yo vivir de esto.

Pero todos hemos escuchado y hemos ido a ver a unos Maiden, a unos Helloween en sus buenos tiempos y se equivocaba y no pasaba nada.

No pasa absolutamente porque haya alguna equivocación, ¿sabes qué pasa? Que hay bandas, que no las criticó, que llevan demasiadas bases electrónicas, entonces tienen que ajustarse a eso no puedes improvisar. Si le metes bases, tienes que ir con la claqueta y no puedes improvisar, a no ser que el que te ponga las bases sea el puto amo.

—A no ser que lleves un teclista, un programador...

Sí, pero el tempo de la base es el tempo. El tempo es el tempo. La claqueta es fundamental para grabar y para muchas cosas, pero a mí tocar con claqueta me limita. No me lo paso bien. Si me pongo el tic-tac-tac, no me lo paso bien. Yo quiero tocar lo que me sale de dentro y tomar por culo. Así de claro. Si me pongo la claqueta al final estás... Puedes hacer muchas más cosas, porque vas en el tempo. Pero yo soy de sin claqueta, y si voy rápido, voy rápido. Si voy despacio, voy despacio.

—¡Nos van a dar más caña cuando lean esta entrevista!

Me da igual. La claqueta para grabar, el resto sin claqueta. Lo digo de corazón. La claqueta es para grabar, punto. En directo hay que tocar lo que te sale de dentro. No como si fueras un puto robot. Me van a matar.

La claqueta es fundamental. O sea, para grabar tienes que ensayar y tocar con claqueta, de vez en cuando. Yo no soy usuario habitual, pero en directo yo paso, ponerme nada en las orejas, es un coñazo. Oye, a los futuros estudiantes de música, por favor, estudiar con claqueta, pero en directo ni de coña. Es un coñazo. Creo que si se estudia con claqueta, se ensaya con claqueta, luego vas a tempo, pero además le puedes dar más a algún temita, hay temas que en directo vas a darles un poquito más de velocidad.

—Comentábamos antes los planes de futuro para grabar nuevo material, ¿habéis pensado volver a recurrir al crowdfunding?

La verdad es que no lo sé En principio vamos a grabar probablemente en octubre, un par de temas, pero sin crowdfunding. No me gusta el crowdfunding, no nos gusta, es un coñazo, o sea, cuando tocas lo que ganas, lo guardas, y luego lo gastas, ya está. No vivimos de la música, lo disfrutamos.

—Dices que vais a ir grabando poco a poco, ¿tenéis pensado volver a sacar cuando estén todas grabadas?

Vamos a ir grabando grabando y lanzando, cuando estén todas pues sí que haremos formato físico, pues eso para los conciertos es merchandising y hoy en día ya sabes que el cd es para llevarlo de merchandising.

—¿Y en plataformas?

Lo que nos subiremos cada dos meses o tres, no lo sé ahora, vamos a lanzarlos hay cinco y casi seis. Nos pondremos a ello, ya las escucharás.

—Respecto a tocar en directo has comentado, aparte de tocar en el Metal Nostrum Fest, has comentado algo de Madrid, ¿que más nos puedes adelantar?

Justo después del vuestro vamos a tocar en Santiago con Brutal en la Sala Moon el 21 de noviembre y luego tenemos una fecha en febrero en La Fábrica de Chocolate con Brutal también y una banda de Madrid que luego vamos nosotros en abril a Madrid. Creo que es en la Sala Moby Dick. Pero estamos, ya te digo, centrados en hacer canciones nuevas. Es que si hay conciertos no puedes componer, entonces hay que parar.

—Y tenéis, ¿tenéis sitio en la furgoneta?

Sí. ¿Te vienes?

—A ver si me da el aire un poco a que me aire un poco, que cambie de tierras, que aquí me dan demasiada caña.

Y que te conoce la gente nueva.

—Con respecto al festival, ¿qué esperáis de ese día?

Pasarlo bien, yo estoy seguro de que se va a petar, lo vais a petar, va a estar guay. Las dos bandas con las que vamos molan, he escuchado algo si son un poco heavy pero están guay. Aparte son de Euskadi.

—Aneuma son asturianos. Y Valkyria de Euskadi.

Va a estar guay.

 —Todos los que leáis esto. Hay que ir, tenéis que venir. 8 de noviembre, Sala Máster en Vigo, Metal Nostrum Fest en su cuarta edición.

Yo lo voy a dar todo, tenemos muchas ganas de tocar. Cuando me llamaste para decírmelo, yo te dije sí, o sea, como no te voy a decir que sí, por favor Alberto, somos amigos, aparte sí que eres una persona muy comprometida con el mundo de la música, lo haces de forma altruista que es lo que más me gusta de ti, de los dos. Hacéis mucho por este mundo de mierda, nunca mejor dicho. Hacéis mucho.

—Te agradecemos tus palabras. Mucha más gente como vosotros, hace falta. Ahora que hablas de este mundo, el mundo en general, que es una mierda y el mundo de la música, nos gustaría conocer tu opinión sobre la situación de la escena, ¿crees que sigue mereciendo la pena?

Siempre merece la pena. Da igual tocar para uno que para 200. Te lo digo porque ya lo hemos hecho. La escena ahora mismo está fastidiada. Yo he ido a conciertos falta gente. No me gusta cómo está el tema, pero sí merece la pena. Yo toco para uno como para cien, me da igual, voy a darlo todo. Y ya lo hemos hecho, de tocar para dos personas y darles el concierto de su puta vida, y lo fliparon. Y lo seguiremos haciendo porque al final esto te da más quebradas de cabeza que otra cosa, Pero es que mola, joder. Esto es como una droga. No la puedes dejar.

—Esas son las discusiones que tenemos aquí en Metal Nostrum. No la puedes dejar.

La música no la puedes dejar. Estás en un grupo. Tienes que estar siempre en un grupo. Hasta que te mueras. Un grupo o intentando apoyar a los grupos que te gustan. A ver, yo ahora, porque no vivo en Vigo, pero yo cuando vivía en Vigo Casi todos los sábados iba a ver los conciertos, apoyando la escena local, sobre todo los grupos noveles. Como cuando tocamos en junio, con DisonanT, una banda que era su primer concierto, ¡cómo tocaban los hijos de puta! Nosotros ya somos perros viejos, pero si le das la oportunidad a alguien que está empezando, mola un huevo. Porque yo me he visto en esa situación también hace muchos años. Entonces, yo siempre intento apoyar la escena local. Sobre todo las bandas locales. O las bandas nacionales. Si me viene un tío, un grupo, yo que sé, buscar y a tocar con uno de Vigo, pues intento ir. Y comprarle el CD o la camiseta o la gorra o lo que sea. Pero ahora no vivo en Vigo, ahora es más complicado.

—¿Ahora tienes que pedirlos por Aliexpress?

No, ahora aquí solo hay muñeiras y mierdas de esas. Yo vivo en la nada. En la aldea. Rural total.

—Mencionabas lo de Vigo, yo creo, es mi reflexión personal, que es una pena que una ciudad del tamaño de Vigo, que teniendo yo creo que un volumen de seguidores de lo que es el rock y el metal, que creo que puede ser considerable, falta mucha gente que no tiene cultura de sala.

Ahí tiene mucha culpa el concello de Vigo. Y me meto en este puto jardín porque es que es verdad. Al final todo es política. Y Castrelos, tenemos un auditorio de puta madre y el alcalde de los cojones no nos deja tocar ahí. Y si el Concello de Vigo diera subvenciones a las salas por hacer actos culturales, conciertos, los promocionara, los publicitara, pues las salas se llenarían. Pero es que son subnormales. Lo siento. Pero me toca la vena política y tengo que decirlo.

Si un concello quiere hacerlo, lo hace. Oye, pues mira, vamos a programar los viernes y los sábados en la Fábrica de Chocolate, la Transylvania y la Master, estos conciertos patrocinados por el Concello de Vigo, que pongan la pasta para que el grupo no tenga que pagar la sala, por ejemplo, porque pagar una sala es una pasta. Si el Concejo participara más en esto, Vigo sería una ciudad cultural de puta madre y habría muchísimos más estilos de música de los que hay ahora. Porque, al final, los que estamos somos nosotros. Me he quedado a gusto. Tenemos que ir siempre a varios festivales que se celebran en los alrededores de Vigo, que participa el concello de Redondela, el Kanekas, que bueno este año ha sido el último año, pero participaba el concello de Cangas; me refiero a que tenemos un auditorio en que montar un par de festivales al año y vamos a traer bandas locales, bandas gallegas, o tres bandas gallegas y una más grande. Ya pasó con Offspring, Canon se los comieron, yo estaba en ese concierto. Yo creo que no es tan difícil que desde una concejalía de cultura se organice algo así.

—Ahora me estoy volviendo a meter en un jardín en el que me van a volver a dar de hostias. Pero me da igual, me da sopla. El otro día estuve en A Coruña y en el Flores Rock, que lo hacen en el barrio, la gente del barrio y para el barrio, el de Las Flores, pero abajo en el cartel pone “Concello de A Coruña”, es decir, que ha aportado pasta para poder traer a una Soziedad Alkohólika, a un Dirkschneider y luego bandas de Ferrol y bandas de A Coruña, alguna banda de Ourense y otra nacional, ¡qué de hostias nos van a dar otra vez! Pero ya estamos acostumbrados.

Vamos a lo que te decía antes. ¿Y qué problema hay con que el Concello ponga pasta para que se celebre un festival? Si no quieres, como hay otros eventos que no quieren saber nada de financiación pública, están en todo su derecho. El tema en Vigo es muy fácil. Una parte presupuestaria para las salas de conciertos de Vigo. X dinero al año, tanta pasta para cada sala. Para cubrir los gastos del alquiler y del técnico de sonido. Y que las salas traigan bandas. Y a la banda, que no tenga que pagar de su taquilla, el técnico o la sala. Es un pequeño gesto que tampoco te va a hacer rico ni vas a vivir de esto. Pero igual te cubren los gastos. Vigo es una ciudad que tiene una cultura musical brutal. Tiene mogollón de salas, mogollón de bandas. Es que es muy burro el alcalde. Es que se podía ganar al 100% de los ciudadanos.


—Pasa lo mismo en Porriño, con el alcalde que hay aquí en Porriño. Escuchan la palabra rock, ya no te quiero decir heavy metal, escuchan la palabra rock y se echan seis pasos para atrás y se esconden.

Pero ya no se habla de rock o de metal o de hostias, se habla de salas de conciertos. Como si me traes una cumbia o un merengue. Me da igual. Programas y que al que viene a tocar, que tiene que pagar su desplazamiento y sus historias, no le cueste la sala, que tampoco es tanto dinero. Vigo tiene Superávit y Vigo es una ciudad que está muy bien de pasta. Podría invertir un poquito más en cultura. Y ya no hablo del rock y del metal. Hablo de absolutamente todos los estilos del mundo.

—Luego se gastan 18.000 euros en traer a la Panorama, con todo su derecho a ganarse la vida. Con esos 18.000 pavos...

Yo no me meto en eso. Pero si yo fuera concejal de cultura, es lo que haría. Una partida presupuestaria para financiar las salas de conciertos para que las bandas que vengan a tocar no tengan que pagar la sala. Yo valdría para político.

—Te iban a poner de vuelta y media.

Yo estoy vacunado contra todo eso. Más que vacunado, me cago en Dios, estoy vacunado.

 —Ya hemos arreglado la situación local de la escena. Hemos hablado de política, hemos hablado de todo. Algún día quizá las cosas cambien.

Nunca se sabe. La vida da muchas vueltas. Ojalá que cambien, ojalá que cambien. Nunca se sabe. Yo ya tengo la vida arreglada, tío. Mi trabajo, mi grupo que me encanta no lo dejaré en la vida, a no ser que me dejen a mí. Y seguiremos dando guerra hasta que no pueda tocar la batería. Ya te lo digo así, eh. Losada y yo llevamos toda la vida juntos, desde niños, tocando juntos.

—Después podéis seguir como dúo.

Recordamos a nuestros escuchantes, lectores, televidentes o seguidores, incluso a nuestros odiadores, que tienen la posibilidad de ver varios conciertos de Zona Zero en nuestro canal.

Tu fuiste la primera entrevista que hicimos para este canal, que no fue para Tertulia Metal Nostrum, fue para este sitio web. Hace dos años casi del lanzamiento de La Tempestad, un poquito antes. En aquella ocasión hicimos un cuestionario rápido y ahora hacemos a todos nuestros invitados, ¿repetimos?


Venga…

Una banda que te gustaba pero ya no te gusta. Bad Religion

Una banda sobrevalorada: Los Beatles.

Una banda infravalorada: Canon.

Una banda que amas: Led Zeppelin.

Una banda de culto. Los Who.

Una banda que puedes escuchar una y otra vez en bucle y no te cansas: Limp Bizkit.

Una banda que te hizo enamorarte de la música: U2.

Una banda que cambió tu vida: FX

Un placer culposo, es decir, alguna banda o artista que nadie pensaría que te pueda gustar. ABBA.

Una banda que te faltó ver en vivo y que te hubiera gustado: U2.

¿Y cuál es el disco más imprescindible en tu colección? El White Pony de los Deftones.

¿El mejor disco que has escuchado en los últimos 12 meses? La Tempestad de Zona Cero.

—Estamos acabando la entrevista. Te queda el minuto de oro para que digas lo que quieras. Ya sabes, promoción, redes sociales, cómo ponerse en contacto contigo, lo que quieras.

La promoción ya la hacéis vosotros. Básicamente, pues nada, el 8 de noviembre nos vemos en la sala máster, en este pedazo de festival que monta esta gente de forma totalmente altruista y que hay que apoyarles 100%, nos vemos ese día y lo vamos a dar todo. Es más, escucharéis temas nuevos.

Gracias, David. Por tus palabras y por tu tiempo.

Os pedimos que vengáis porque lo vais a pasar de puta madre. Es ya la cuarta edición que hacemos. Es un festival que ya tiene un recorrido. Zona Zero estuvo en la primera edición. En aquella ocasión era un formato de dos días, seis grupos y ellos fueron la última banda que tocó. Dejaron un grandísimo recuerdo que se ha trasladado a lo largo de los años en la relación que tenemos especial con ellos. Muy orgullosos y encantados de que vuelvan a estar en el festival este año y os invitamos a todos y a todas a que vengáis esa fecha el 8 de noviembre la Sala Master de Vigo.

Sólo nos queda pediros que os hagáis seguidores también de nuestro canal de YouTube, de este sitio www.gritosdelamalladora.com. Aquí podréis leer también esta entrevista y además conocer noticias sobre futuros eventos relacionados con el rock, el hard rock y el metal en general. Nos podéis encontrar en Facebook, en Instagram, estamos en Spotify con La Tertulia Metal Nostrum. Cualquier sugerencia, nos la podéis hacer llegar a estos dos mails, o bien a metalnostrum@gmail.com o gritosdelamalladoura@gmail.com.

Nos vemos en unas semanas. Nos vemos en los bares.

SEGUIREMOS GRITANDO: ¡QUÉ NO PARE LA MÚSICA! ¡QUÉ NO PARE LA CULTURA! ¡QUÉ NO PAREN ZONA ZERO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario