head

domingo, 15 de junio de 2025

Tercera jornada: Se coronó la reina y los reyes del Z!live 2025

Z!Live – Zamora
Sábado 14/06/2025 – Jornada 3
Opensight – Ankhara – Dynazty – Rhapsody of Fire – Gotthard – Lita Ford – Sepultura – Dark Funeral – Nanowar of Steel.

Texto: Alberto ladero Lorente (Gritos de la Malladoura) y Eduardo Iglesias Costas (Metal Nostrum)
Fotografía Portada: Alberto ladero Lorente
Fotografías: Z!Live oficial por Daniel Cruz y Fran Cea

Es cierto que asistir a un festival de este tipo es cansado para cualquiera, pero cubrirlo como medio y como fotógrafo, además es arduo, peligroso y te deja expuesto a muchos indeseables que no tienen mayor afición que criticarte, en el mejor de los casos, cuando no insultarte, por tal o cual reseña o expresión sobre su banda favorita o estilo musical, que triste existencia no saber interpretar un texto ni tener argumento para defender tus gustos. Y digo peligroso, porque para regocijo de los fans de Meshuggah, en esta jornada sufrí un pequeño percance en forma de caída que pudo acabar con mi cuerpo en urgencias, por fortuna todo quedó en una fuerte contusión en el brazo y una foto de recuerdo con el cuerpo de asistencias sanitarias del evento, ¡Gracias chicos!

Pero estamos aquí para desgranar lo que sucedió, que por el título de la reseña creo que se puede intuir, quien fue la reina y pero los reyes lo dejaré para el final. Por supuesto que también hubo una banda que se me atragantó un poco, aunque no se me hizo bola como con los nórdicos de la primera jornada. ¡Vamos al lío! Y así si por un casual alguna de estas bandas se os pone a tiro y os llama la atención, podréis decidir libremente si asistir o no a su espectáculo.

Con una estética muy inglesa de películas de misterio serie B salieron a escena los, nunca mejor dicho, ingleses de Opensight, trajeados a modo de espías de un imaginario país que sólo puede estar en sus mentes. Ellos se consideran heavy metal progresivo, pero yo haría una pequeña puntualización en dicha etiqueta, quizás no pasen de ser una buena banda de rock (dicho esto desde el cariño, claro, que luego alguien se me ofende), con una buena legión, sobre todo, de seguidoras que se dejaron acariciar por los suaves, pero a veces contundentes, riffs de sus guitarras. El sol era de justicia a esa hora, por eso creo que se los perdieron muchos asistentes que poco a poco se fueron acercando hasta el escenario Silver para ver que se cocía allí. Una banda muy interesante de la que sin duda tienen un nuevo seguidor, aunque solo sea en alguna plataforma de streaming, en un servidor. Un casi notable para los ingleses que también tuvieron que superar algún problema con el sonido al principio de su espectáculo.

Y dichos problemas se repitieron con nuestros siguientes invitados, Ankhara, que sufrieron un sonido por debajo de lo que se merecen, aunque lo suplieron con oficio y saber estar, con una forma vocal de Pacho Brea acorde con su historia; podría decir que fue el más destacado de la tarde, pero sería injusto, tanto Alberto Marín como Cecilio Sánchez estuvieron inconmensurables con las guitarras, dando una verdadera lección de interpretación como poco pueden permitirse en este país, lo cierto es que tener esta banda es nuestro país es todo un lujo, a mi modo de ver, altamente incomprendido a veces. Todo ello acompañado por un inmenso Maett de Vallejo a la batería y Sergio Martínez al bajo. Les podríamos poner un sobresaliente si no fuera por ese sonido mejorable en la mezcla final, que muchas veces les hizo sonar bajo para lo que es una auténtica banda de heavy metal. Pero insisto, el estado vocal de Pacho es excepcional, y fue el que más lo pudo demostrar en la actuación.

Desde Suecia nos visitaron Dynazty con su clásico heavy metal ‘hecho en países nórdicos’. Sufrieron también algún percance con el sonido que rápidamente se solucionó, pero que no evitó que nos divirtieran con su propuesta de riffs y estribillos pegadizos rozando por momentos el power metal. Aquí sí que quiero hacer un inciso y es el encorsetamiento al que se someten algunas bandas llevando los teclados pregrabados como ellos, es algo que creo que se puede solucionar fácilmente, pero ya sería dividir las pasta entre un miembro más, allá cada quien. Interactuaron con el público durante una buena parte del concierto, y hasta se atrevieron a incluir un solo de batería, a nuestro modo de ver, evitable con el tiempo del que disponían. Un notable alto.

Puede que lo que voy a decir a continuación levante alguna ampolla, pise algún juanete o hiera alguna sensibilidad, pero Rhapsody of Fire con Power metal sinfónico se me atragantó, si bien, como dije al principio, no se me hicieron bola como otros. Puedo llegar a soportar bien tres o cuatro temas, pero tantos beats por minuto durante toda una hora se me hizo eterno. Si bien juzgar su indiscutible técnica a la hora de ejecutarlo no es posible, pues son virtuosos en sus respectivos instrumentos, no hay duda de ello. Aquí quiero hacer otro inciso y es el tema de los pregrabados como con Dynazty, que en este caso se circunscribía a los coros, encorseta demasiado los temas dejando poco margen a la improvisación que por otro lado, debería ser un punto fundamental en la interpretación en directo. Un bien raspado.

Los suizos Gotthard se encargaron de levantarnos el ánimo con su clásico hard rock al más puro estilo centroeuropeo. Estuvieron en todo momento en comunión con el público y este se lo devolvió con creces, ya no es fácil ver esa comunicación entre banda y público que estrecha hasta su mínima expresión el foso de seguridad y se echa de menos que se produzca más a menudo. Destacaría la versión que hicieron del Hush purpeliano, pero sería injusto, todo el  concierto estaba medido con una precisión tal que dio lugar a la improvisación. Sin duda un notable alto.

En este momento no soy objetivo, la reina del festival fue sin duda Lita Ford, aunque fuera la única participante que pudiera optar a dicho puesto, esto es algo que igual ha sido uno de los puntos flacos del festival, pero no nos meteremos en esa trampa de jardín, sabemos lo que cuesta montar algo así.  Y digo que no soy objetivo porque yo crecí con esta mujer adornando las paredes de mi habitación de adolescente, cuando todos soñábamos con conocerla, y quien me iba a decir que a sus sesenta y seis años continuaría tan en forma como lo demostró anoche y que en mi imaginario pudiera conocerla. Se paseó el día anterior por el recinto como una asistente más para comprobar el ambiente del festival, y si no era ella, bien que se le parecía. No nos desviemos del tema, con una banda de infarto proveniente de distintas bandas de reconocido prestigio como son Bobby Rock a las baterías, Patrick Kennison a la guitarra y las voces, y Marten Andersson al bajo. Con un inicio no exento de problemas con el acople de la etapa de potencia de la guitarra, el espectáculo comenzó con cinco minutos de retraso, pero eso no fue óbice para que mostrasen todo su poderío, quien tuvo retuvo, y en todos los aspectos; vocalmente insuperable, guitarrísticamente siempre fue una súper hacha y su presencia impecable impone. Dio un repaso “rápido” a su carrera tanto en solitario como con las Runaways y me dejó con ganas de más. Solo un pequeño pero, y fue la inclusión de un solo de batería que como en el caso anterior, creo que sobra en un festival a no ser que tengas un tiempo ilimitado sobre el escenario, si quitar mérito a que hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un solo de dicho instrumento. Un sobresaliente cum laude para la reina del festival.

Y los reyes fueron Sepultura. Reconozco que siempre fue una banda con la que tuve muchos prejuicios hasta que les perdí la pista por falta de interés, pero el sábado 14 de junio de 2025 hay que grabarlo a fuego en las páginas de la historia del Z!Live, si antes Lita Ford fue insuperable en lo suyo, el compartir escenario con Sepultura hizo que se saltasen todos los registros. Dieron una lección magistral del auténtico thrash metal con clase, sólo reservado a unos pocos elegidos, y los brasileños lo son, unos números uno del estilo, sin lugar a duda. Llegaron, vieron, y descargaron durante una hora y cuarenta minutos su historia en nuestros cerebros grabando para el recuerdo una actuación memorable, llena de fuerza y rabia como pocas se veces se ve en la actualidad. Bestial Derrick Green en las voces, afiladas guitarras de Andres Kissner y todo ello con la brutalida y fuerza de Paulo Xisto Jr al bajo y Greyson Nekrutman a la batería, una formación para enmarcar en la historia del metal mundial. Sobresaliente cum laude.

Acerca de Dark Funeral no sé qué decir más que me sorprendieron gratamente. No los conocía a fondo y si a ello le sumamos la estética que se preparaba sobre el escenario, pero estos veteranos del género saben lo que hacen y a quien se lo dedican, quizás después de Sepultura lo tenían complicado, pero supieron crecerse y ofrecer un show que fue increscendo y lleno de calidad blackmetalera, y agradecidos en todo momento con un público, un tanto escaso ya, pero entregado a la causa. Un notable alto.

Y para terminar el evento se optó por un fin de fiesta un tanto peculiar, Nanowar of Steel, una banda italiana de heavy metal satírico que no dejó indiferente a nadie con su estética y sus letras mordaces y llenas de humor, destacando por encima todo ver a un par de miles de metaleros bailando a ritmo de su Norwegian Reggaeton, cosa que mis ojos nunca creyeron que podrían ver, ni olvidarán fácilmente, para el recuerdo. Y lo cierto que a pesar de ser una parodia, lo que se oía no disgustaba, un buen punto final para una excepcional edición del Festival, lo que nos lleva a desear volver en un año a la cita con el mejor metal de la escena mundial.

Acordaos siempre de disfrutar con vuestras bandas de referencia y que lo que opinemos los demás no os influya para nada, esto son momentos puntuales de música en directo, que es lo que reseñamos aquí ni más ni menos, no nos casamos con nadie, o sí, ni nos pagan por el número de palabras que escribamos.

Un saludo a todos los premiados, acabamos doloridos y contentos al tiempo, pero sin duda satisfechos. ¡larga vida al Z!Live! nos vemos en el 2026.

SEGUIREMOS GRITANDO: ¡QUE NO PARE LA MÚSICA! ¡ ¡QUÉ NO PARE LA CULTURA! ¡QUÉ NO PARE EL ZLIVE!

No hay comentarios:

Publicar un comentario