Z!Live – Zamora
Sábado 14/06/2025 – Jornada 3
Opensight – Ankhara – Dynazty – Rhapsody of Fire – Gotthard –
Lita Ford – Sepultura – Dark Funeral – Nanowar of Steel. Texto: Alberto ladero Lorente (Gritos de la Malladoura) y Eduardo Iglesias Costas (Metal Nostrum)
Fotografía Portada: Alberto ladero Lorente
Fotografías: Z!Live oficial por Daniel Cruz y Fran Cea
Es cierto que asistir a un festival de este tipo es cansado
para cualquiera, pero cubrirlo como medio y como fotógrafo, además es arduo,
peligroso y te deja expuesto a muchos indeseables que no tienen mayor afición
que criticarte, en el mejor de los casos, cuando no insultarte, por tal o cual
reseña o expresión sobre su banda favorita o estilo musical, que triste
existencia no saber interpretar un texto ni tener argumento para defender tus
gustos. Y digo peligroso, porque para regocijo de los fans de Meshuggah, en
esta jornada sufrí un pequeño percance en forma de caída que pudo acabar con mi
cuerpo en urgencias, por fortuna todo quedó en una fuerte contusión en el brazo
y una foto de recuerdo con el cuerpo de asistencias sanitarias del evento,
¡Gracias chicos!
Pero estamos aquí para desgranar lo que sucedió, que por el
título de la reseña creo que se puede intuir, quien fue la reina y pero los
reyes lo dejaré para el final. Por supuesto que también hubo una banda que se
me atragantó un poco, aunque no se me hizo bola como con los nórdicos de la
primera jornada. ¡Vamos al lío! Y así si por un casual alguna de estas bandas
se os pone a tiro y os llama la atención, podréis decidir libremente si asistir
o no a su espectáculo.

Con una estética muy inglesa de películas de misterio serie
B salieron a escena los, nunca mejor dicho, ingleses de Opensight, trajeados a
modo de espías de un imaginario país que sólo puede estar en sus mentes. Ellos
se consideran heavy metal progresivo, pero yo haría una pequeña puntualización en
dicha etiqueta, quizás no pasen de ser una buena banda de rock (dicho esto
desde el cariño, claro, que luego alguien se me ofende), con una buena legión,
sobre todo, de seguidoras que se dejaron acariciar por los suaves, pero a veces
contundentes, riffs de sus guitarras. El sol era de justicia a esa hora, por
eso creo que se los perdieron muchos asistentes que poco a poco se fueron
acercando hasta el escenario Silver para ver que se cocía allí. Una banda muy
interesante de la que sin duda tienen un nuevo seguidor, aunque solo sea en
alguna plataforma de streaming, en un servidor. Un casi notable para los ingleses
que también tuvieron que superar algún problema con el sonido al principio de
su espectáculo.

Y dichos problemas se repitieron con nuestros siguientes
invitados, Ankhara, que sufrieron un sonido por debajo de lo que se merecen,
aunque lo suplieron con oficio y saber estar, con una forma vocal de Pacho Brea
acorde con su historia; podría decir que fue el más destacado de la tarde, pero
sería injusto, tanto Alberto Marín como Cecilio Sánchez estuvieron inconmensurables
con las guitarras, dando una verdadera lección de interpretación como poco
pueden permitirse en este país, lo cierto es que tener esta banda es nuestro
país es todo un lujo, a mi modo de ver, altamente incomprendido a veces. Todo ello
acompañado por un inmenso Maett de Vallejo a la batería y Sergio Martínez al
bajo. Les podríamos poner un sobresaliente si no fuera por ese sonido mejorable
en la mezcla final, que muchas veces les hizo sonar bajo para lo que es una auténtica
banda de heavy metal. Pero insisto, el estado vocal de Pacho es excepcional, y
fue el que más lo pudo demostrar en la actuación.

Desde Suecia nos visitaron Dynazty con su clásico heavy
metal ‘hecho en países nórdicos’. Sufrieron también algún percance con el
sonido que rápidamente se solucionó, pero que no evitó que nos divirtieran con
su propuesta de riffs y estribillos pegadizos rozando por momentos el power
metal. Aquí sí que quiero hacer un inciso y es el encorsetamiento al que se
someten algunas bandas llevando los teclados pregrabados como ellos, es algo
que creo que se puede solucionar fácilmente, pero ya sería dividir las pasta
entre un miembro más, allá cada quien. Interactuaron con el público durante una
buena parte del concierto, y hasta se atrevieron a incluir un solo de batería,
a nuestro modo de ver, evitable con el tiempo del que disponían. Un notable
alto.

Puede que lo que voy a decir a continuación levante alguna
ampolla, pise algún juanete o hiera alguna sensibilidad, pero Rhapsody of Fire
con Power metal sinfónico se me atragantó, si bien, como dije al principio, no
se me hicieron bola como otros. Puedo llegar a soportar bien tres o cuatro
temas, pero tantos beats por minuto durante toda una hora se me hizo eterno. Si bien juzgar su indiscutible técnica
a la hora de ejecutarlo no es posible, pues son virtuosos en sus respectivos
instrumentos, no hay duda de ello. Aquí quiero hacer otro inciso y es el tema
de los pregrabados como con Dynazty, que en este caso se circunscribía a los
coros, encorseta demasiado los temas dejando poco margen a la improvisación que
por otro lado, debería ser un punto fundamental en la interpretación en
directo. Un bien raspado.

Los suizos Gotthard se encargaron de levantarnos el ánimo
con su clásico hard rock al más puro estilo centroeuropeo. Estuvieron en todo
momento en comunión con el público y este se lo devolvió con creces, ya no es
fácil ver esa comunicación entre banda y público que estrecha hasta su mínima
expresión el foso de seguridad y se echa de menos que se produzca más a menudo.
Destacaría la versión que hicieron del Hush purpeliano, pero sería injusto,
todo el concierto estaba medido con una
precisión tal que dio lugar a la improvisación. Sin duda un notable alto.

En este momento no soy objetivo, la reina del festival fue
sin duda Lita Ford, aunque fuera la única participante que pudiera optar a
dicho puesto, esto es algo que igual ha sido uno de los puntos flacos del
festival, pero no nos meteremos en esa trampa de jardín, sabemos lo que cuesta
montar algo así. Y digo que no soy
objetivo porque yo crecí con esta mujer adornando las paredes de mi habitación
de adolescente, cuando todos soñábamos con conocerla, y quien me iba a decir
que a sus sesenta y seis años continuaría tan en forma como lo demostró anoche
y que en mi imaginario pudiera conocerla. Se paseó el día anterior por el
recinto como una asistente más para comprobar el ambiente del festival, y si no
era ella, bien que se le parecía. No nos desviemos del tema, con una banda de
infarto proveniente de distintas bandas de reconocido prestigio como son Bobby
Rock a las baterías, Patrick Kennison a la guitarra y las voces, y Marten
Andersson al bajo. Con un inicio no exento de problemas con el acople de la
etapa de potencia de la guitarra, el espectáculo comenzó con cinco minutos de
retraso, pero eso no fue óbice para que mostrasen todo su poderío, quien tuvo retuvo,
y en todos los aspectos; vocalmente insuperable, guitarrísticamente siempre fue
una súper hacha y su presencia impecable impone. Dio un repaso “rápido” a su
carrera tanto en solitario como con las Runaways y me dejó con ganas de más.
Solo un pequeño pero, y fue la inclusión de un solo de batería que como en el
caso anterior, creo que sobra en un festival a no ser que tengas un tiempo ilimitado
sobre el escenario, si quitar mérito a que hacía tiempo que no disfrutaba tanto
con un solo de dicho instrumento. Un sobresaliente cum laude para la reina del
festival.

Y los reyes fueron Sepultura. Reconozco que siempre fue una
banda con la que tuve muchos prejuicios hasta que les perdí la pista por falta
de interés, pero el sábado 14 de junio de 2025 hay que grabarlo a fuego en las
páginas de la historia del Z!Live, si antes Lita Ford fue insuperable en lo
suyo, el compartir escenario con Sepultura hizo que se saltasen todos los registros.
Dieron una lección magistral del auténtico thrash metal con clase, sólo
reservado a unos pocos elegidos, y los brasileños lo son, unos números uno del
estilo, sin lugar a duda. Llegaron, vieron, y descargaron durante una hora y
cuarenta minutos su historia en nuestros cerebros grabando para el recuerdo una
actuación memorable, llena de fuerza y rabia como pocas se veces se ve en la
actualidad. Bestial Derrick Green en las voces, afiladas guitarras de Andres
Kissner y todo ello con la brutalida y fuerza de Paulo Xisto Jr al bajo y
Greyson Nekrutman a la batería, una formación para enmarcar en la historia del
metal mundial. Sobresaliente cum laude.

Acerca de Dark Funeral no sé qué decir más que me
sorprendieron gratamente. No los conocía a fondo y si a ello le sumamos la estética
que se preparaba sobre el escenario, pero estos veteranos del género saben lo
que hacen y a quien se lo dedican, quizás después de Sepultura lo tenían
complicado, pero supieron crecerse y ofrecer un show que fue increscendo y
lleno de calidad blackmetalera, y agradecidos en todo momento con un público, un
tanto escaso ya, pero entregado a la causa. Un notable alto.

Y para terminar el evento se optó por un fin de fiesta un
tanto peculiar, Nanowar of Steel, una banda italiana de heavy metal satírico
que no dejó indiferente a nadie con su estética y sus letras mordaces y llenas
de humor, destacando por encima todo ver a un par de miles de metaleros
bailando a ritmo de su Norwegian Reggaeton, cosa que mis ojos nunca creyeron
que podrían ver, ni olvidarán fácilmente, para el recuerdo. Y lo cierto que a
pesar de ser una parodia, lo que se oía no disgustaba, un buen punto final para
una excepcional edición del Festival, lo que nos lleva a desear volver en un
año a la cita con el mejor metal de la escena mundial.
Acordaos siempre de disfrutar con vuestras bandas de referencia y que lo que opinemos los demás no os influya para nada, esto son momentos puntuales de música en directo, que es lo que reseñamos aquí ni más ni menos, no nos casamos con nadie, o sí, ni nos pagan por el número de palabras que escribamos.
Un saludo a todos los premiados, acabamos doloridos y contentos al tiempo, pero sin duda satisfechos. ¡larga
vida al Z!Live! nos vemos en el 2026.
SEGUIREMOS GRITANDO: ¡QUE NO PARE LA MÚSICA! ¡ ¡QUÉ NO PARE LA CULTURA! ¡QUÉ NO PARE EL ZLIVE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario